martes, 1 de diciembre de 2009

El paso final para ser una petulante casada

Una petulante casada que se precie debe pasar por una prueba de fuego de la que sales marcada como las vacas o tatuada como los perros.
Me apunté a un curso de aprender a nadar y más adelante, perfeccionar. Hoy ha sido mi primera clase.
Ahora soy una ballena de agua dulce o una sirena con sobrepeso, se puede elegir.
Y tengo compañeras, sí amigos, unas cuantas señoras bastante agradables que en el vestuario se juntaron con otra que les puso al día sobre los asuntos turbios del la ciutat.
Se agradecería que tuvieran muritos de separación en las duchas, como la de Almassora, pero qué se le va a hacer.

El monitor: promete.
Cuando le dije que lo único que sabía hacer era no ahogarme en la piscina, me pasó al curso de “iniciación”. Me sentí como si estuviese dentro de una gran organización o secta, en la que tienes que pasar por los 20 pruebas de valor antes de obtener el primer grado.
Nadar a “scroll”, jujuju, qué es eso? Obviamente lo primero que pensé fue en la ruedecilla del ratón. Nadar estilo scroll es normal, pero debes meter la cabeza dentro del agua, casi nada. Mientras procuras no ahogarte sacas un brazo, recuerdas que hay que respirar y cuando sacas el otro, tirar el aire con la cabezota debajo del aigua. Pero tienes un punto de espuma como las de Mario e impide que te hundas (como una tabla de surf tamaño abdomen). Con el punto nadas de diferentes maneras, no sé si tendrá más opciones que el kamasutra, ya lo contaré.
Y después nos dio un pequeño soporte de espuma llamado "bull". Es para no separar las piernas cuando pateas el agua. Mientras le pedía la explicación de cómo deben entrar los brazos al agua, tuvo la bondad de aclararme que el punto nº 2 (parecido a un soporte de palillos chinos pero de tamaño de una psp) se ponía entre las piernas, uhhhhhhhhh!!!! Efectivamente, al nadar no separas la piernas.

Es gracioso pero el monitor no se creía que no mai hubiese ido a una piscina con el fin de nadar. Insistí en que sólo lo había ido a las de recreo pero que él era muy jovenet, (efectivamente 11 años menor). Me sentí mayor, grrrrrrrr. Cuando yo era niña en los colegios no tenían eso que te llevan a aprender a nadar a la pisci!!!!
He tragado mucha agua y entre pitos y flautas me he hecho 14 piscinas. Ahora mismo no tengo agujetas, por suerte esta tarde haré la plataforma vibratoria así que no lo pasaré muy mal (espero).

No hay comentarios:

Publicar un comentario